Sesión de fotos de Comunión en Granada

Es una sesión de fotos donde haremos fotos a vuestros pequeños intentando que sean lo más naturales posible mientras juegan y se divierten siendo espontáneos y como ellos son, ¡niños! Incluye dos cambios de vestuario como mínimo (el traje de comunión y otro).

Toda la familia. Todos aquellos que queráis que formen parte del recuerdo y de la experiencia. Hermanos, abuelos, mascotas, todo aquel que sea importante en la vida de vuestro hijo será parte esencial de este momento.

Como ya sabéis, mi preferencia serán siempre los exteriores. Por la luz.
Por la libertad. Porque no hay nada como la Naturaleza. Y porque los niños allí es donde mejor pueden moverse a sus anchas, con total libertad y ser niños.

Realizo las sesiones en exteriores por la tarde, a última hora del día, donde la luz tiene una calidez especial y el sol lo pinta todo de unos colores maravillosos. Pero si preferís hacer la sesión en el estudio, podemos ponernos de acuerdo y la realizaremos en nuestro estudio en c/Arabial, 106. Aquí ya veremos como adaptarnos a vuestros horarios y a la disponibilidad del estudio.

Por eso, es muy importante que sepamos decidir qué queréis para organizar toda la sesión según vuestras preferencias.

Las sesiones en exteriores suelen durar alrededor de una hora y media o dos aproximadamente. Aprovecharemos para pasear, y que os relajéis juntos en un entorno más tranquilo.
Quedaremos un par de horas antes de que se ponga el sol y disfrutaremos hasta los últimos rayos de luz.

En estudio normalmente la sesión ronda la hora de duración, a veces un poco más ya que algunos peques necesitan algo más de tiempo para familiarizarse con un sitio nuevo y una situación desconocida, a veces un poco menos, porque algunos, desde el primer momento se encuentran “como en casa”.

Este año habrá escenarios diferentes y cambios de vestuario para poder pasarlo también en estudio ¡muy bien!

Un buen diseño del vestuario y el atrezzo va a suponer el 50% del resultado.
Por eso, yo llevo mucho material listo para usar: vestidos para ellas, flores, sombreros… Cosas que nos ayuden a meternos un poco en el ambiente y a crear imágenes y recuerdos inolvidables.

Lo sé, ahora mismo todo gira en torno al traje pero que no nos quite el sueño. Probablemente en cosa de un año tu hij@ no querrá ver toda la casa llena de fotos con el traje de comunión.
No os preocupéis, nosotros haremos las fotos más bonitas del mundo con él, pero no serán las únicas. Quiero que tengáis un recuerdo que transcienda en el tiempo, ¡que vuestro hijo ame de mayor!, que se siga viendo bonito con el paso de los años.

Captar toda la naturalidad a través del juego, después de todo hemos venido a pasárnoslo bien, ¿no?. Preocuparnos por un traje nuevo sólo dificultará la sesión.
El vestido no se manchará, ni se arrugará ni se teñirá de hierba. Estará colgado en su bolsa hasta el mismo momento en que le toque su turno, que será coincidiendo con la hora del atardecer para que luzca en su máximo esplendor.
Se vestirá directamente donde vayamos a hacer las fotos y sólo se tendrá que mover para cambiar de postura. Al terminar volverá a su lugar como si no hubiese pasado nada.

Tampoco es imprescindible que el calzado que llevemos sea el mismo de la comunión.
Haremos entre 2 cambios de vestuario diferentes, aunque mi consejo es llevar ropa de sobra.
Evitaremos el negro y el verde hierba porque son fotos que se harán en plena Naturaleza.
Es importante no añadir elementos de distracción en el vestuario como logos, dibujos y letras.
Vamos a prestar atención a la tabla cromática, para que vayáis combinados. ¿Un básico que nunca falla? Vaqueros y blanco por arriba.

Recomendaciones para acompañantes:
Evita tacones y ponte lo más cómodo posible, recordad que vamos al campo y lo artificioso y recargado va en contra de la hermosa sencillez de la Naturaleza.
Pero no te preocupes que cualquier pregunta o duda que puedas tener, puedes ir mandándome fotos de aquello que has preparado para que podamos coordinarlo todo con mucho cuidado.
Colaborar codo con codo hará que el resultado sea mucho más personal y entrañable.

Pues si esto pasa (Dios no lo quiera, que para eso le estoy rezando todo lo que sé) cambiaríamos la fecha de la sesión dentro de la misma semana, el día que esté disponible y que no llueva.

Si tuviéramos una primavera constantemente lluviosa y no pudiéramos realizar la sesión en exteriores, haríamos las fotos en estudio y en cuanto dejara de llover saldríamos a disfrutar del tiempo y la naturaleza.